KINTSUGI
El kintsugi es una antigua técnica japonesa para reparar objetos de cerámica con la resina del árbol de la laca y polvo de oro.
Forma parte de una filosofía que plantea que las roturas y reparaciones forman parte de la historia de un objeto y deben mostrarse en lugar de ocultarse, incorporarse y además hacerlo para embellecer el objeto, poniendo de manifiesto su transformación e historia
Sí, empiezo sin saber cuál es el principio esta vez.
Pero no me juzgo, ¿quién se inventó esa estúpida palabra? "principio"
¿Principio de qué? Depende desde dónde partas, ¿no?
¿Qué día fue el principio de mi adolescencia? ¿El día que me salió un grano en la cara? ¿El día que me bajó la menstruación? ¿El día que las hormonas excitaban todo lo que tocaba? NO TENGO NI IDEA.
La cosa más importante es que ya he empezado a escribir, no? Pues sigamos...
Acabo de ver un vídeo sorprendente. De qué hacen con los jarrones en Japón cuando se rompen... No, no me he vuelto loca.
Pero he pensado en que nuestros corazones también son como jarrones. Quizás no nos rompemos con la misma facilidad, al menos por fuera. Si no los traumatólogos de este país serían los hombres más bien cotizados.
Somos... acojonantemente frágiles. Es esa la relación que yo he hecho. Y el por qué es fácil.
Elaborado con materiales sensibles, es un objeto que embellece o afea un espacio. Y se cae con frecuencia, el corazón lógicamente, no de forma literal, pero algo así.
Creo que básicamente, nos gusta esto de rompernos y recomponernos. Porque en la mayoría de caídas no hacemos un cálculo estimado de como evitar volver a caernos.
Esta claro que los sentimientos no entienden de matemáticas ni de física. Que ser calculador en esto de los dolores del alma... No es un teorema inventado aun.
Pero mi jarrón se ha hecho más grande. Curiosamente, ha subido el precio de mercado y se ha hecho amigo de la gravedad.
Cuando va a caer levita. Y se sostiene, minutos, horas, días... mientras hace un pequeño retroceso para pensar si quiere volver a recorrer ese camino al suelo o pedirle a la gravedad un pequeño empujoncito inverso para volver a su sitio.
Siento que va cargado de sabiduría. Es como el nuevo Renault 4. Mismo diseño pero... vintage, en las carreras ahora va por delante, y sorprende.
Alguien me dijo un día que el principal objetivo diario tiene que ser enamorarse de uno mismo.
Lo recomiendo.
Así los jarrones siguen estando en su sitio siempre.
Intactos y si me apuras arreglados al estilo japonés, con oro, al pegar los trocitos, para que luzcan bien.